Risto Mejide
Me ha llevado unos cuantos días intentar comprender qué es lo que quiere decir este señor en su blog.
El intento ha resultado del todo infructuoso, porque entre frases lapidarias y sentencias que intuyo recién sacadas de algún manual o cursillo para nuevos ejecutivos me he quedado como estaba.
Estará ya acostumbrado a que esto le suceda. Dado que tal y como siempre hace saber, él está muy por encima de muchas cosas, y entre estas, pienso yo que el común de los mortales es una de ellas.
Me recuerda a cierta persona de mi entorno laboral que no cesa de encontrar defectos al prójimo mientras asegura literalmente ser “culta, muy culta”.
Pero dicha personita a la que alguno de quienes me leéis ya habréis identificado de sobra, se merece un post aparte que no le voy a dedicar porque bastante nos rompe los chakras cada día y nada más faltaría darle semejante protagonismo.
By the way, hoy íbamos a ocuparnos de Risto Mejide. Este señor que sólo por tal y cómo escribe bien podría darse la manita con Ray Loriga, otro que tal baila.
Pero no ha resultado ser escritor sino creativo publicitario haciendo las veces de miembro chungo del jurado en Operación Triunfo.
Su labor no parece ser otra que incomodar, humillar y menospreciar a los concursantes.
Y aparte de su impasibilidad, cabe destacar que admito que en ocasiones incluso desempeña su papel de forma ingeniosa.
Por lo contrario, sí que da que pensar qué pinta alguien tan extremadamente pedante y denteroso como él en un programa que yo catalogaría como de entretenimiento poco exigente.
Prefiero no pensar en por qué ha llegado a ser la estrella indiscutible de esta edición.
A saber qué estará perpetrando en su siniestra mente.
¿Será acaso él mismo el “producto” que nos intenta vender?. Si es así, lo peor es que realmente lo está consiguiendo.
Mira por donde, ha nacido una estrella.
El intento ha resultado del todo infructuoso, porque entre frases lapidarias y sentencias que intuyo recién sacadas de algún manual o cursillo para nuevos ejecutivos me he quedado como estaba.
Estará ya acostumbrado a que esto le suceda. Dado que tal y como siempre hace saber, él está muy por encima de muchas cosas, y entre estas, pienso yo que el común de los mortales es una de ellas.
Me recuerda a cierta persona de mi entorno laboral que no cesa de encontrar defectos al prójimo mientras asegura literalmente ser “culta, muy culta”.
Pero dicha personita a la que alguno de quienes me leéis ya habréis identificado de sobra, se merece un post aparte que no le voy a dedicar porque bastante nos rompe los chakras cada día y nada más faltaría darle semejante protagonismo.
By the way, hoy íbamos a ocuparnos de Risto Mejide. Este señor que sólo por tal y cómo escribe bien podría darse la manita con Ray Loriga, otro que tal baila.
Pero no ha resultado ser escritor sino creativo publicitario haciendo las veces de miembro chungo del jurado en Operación Triunfo.
Su labor no parece ser otra que incomodar, humillar y menospreciar a los concursantes.
Y aparte de su impasibilidad, cabe destacar que admito que en ocasiones incluso desempeña su papel de forma ingeniosa.
Por lo contrario, sí que da que pensar qué pinta alguien tan extremadamente pedante y denteroso como él en un programa que yo catalogaría como de entretenimiento poco exigente.
Prefiero no pensar en por qué ha llegado a ser la estrella indiscutible de esta edición.
A saber qué estará perpetrando en su siniestra mente.
¿Será acaso él mismo el “producto” que nos intenta vender?. Si es así, lo peor es que realmente lo está consiguiendo.
Mira por donde, ha nacido una estrella.