viernes, febrero 16, 2007

Todos Tenemos Un Precio

Con las mismas palabras que titulan este post empecé en su día el dedicado a la famosa caja iTunes de Depeche Mode.
Pero es que realmente en este caso estamos ante más de lo mismo. Como cuando Mecano se empeñó en sacar su enésima recopilación o como cuando más recientemente Ana Torroja se despojó por completo de su sentido del ridículo y nos martirizó con penosas versiones de sus otrora ya penosos hits.
Ahora parece haber llegado el turno del más críptico y desconcertante grupo del panorama patrio.
En mi adolescencia fui fan de Héroes del Silencio sin ni siquiera importarme lo incoherente de sus letras, que a día de hoy todavía no he llegado a comprender. Simplemente por la inercia del 'si te gusta esto, también te gustará esto otro'.
Con apenas catorce años me impactó 'Senderos de Traición' (EMI, 1990). A esa edad mis argumentos a favor del grupo se resumían a que me gustaba reconocer a mis por aquel entonces recién descubiertos The Cure en
algún que otro acorde al azar.
Tres años más tarde me entusiasmó 'El Espíritu del Vino' (EMI, 1993), disco de talante denso del que hoy en día tan sólo rescataría la mitad de canciones. En parte porque a estas alturas la escucha prolongada del caricaturesco e histriónico registro del señor Bunbury tiende a apabullarme y saturarme sobremanera.
Y así, casi por descuido estuve a punto de cruzar esa línea de tan difícil retorno que separa tajantemente a detractores y admiradores de Enrique Bunbury, ese gran prohombre del exceso en todas sus posibles manifestaciones.
El caso es que esta tarde, en la edición impresa del 20 Minutos he sabido de su amenaza y parece ser que va muy en serio.
Tan sonado retorno se materializará en una gira mundial de diez actuaciones que tendrán lugar a partir de septiembre de este año y que para regocigo de los talifanes, que los habrá, culminará el día del Pilar en el Estadio de la Romareda de Zaragoza. Para más información aquí.
Quién sabe la de cábalas que podrían hacerse a propósito de este retorno. ¿Una suma millonaria?. ¿Un momento de estrechez económica por parte de los implicados?.
Sinceramente, no creo que sea por amor al arte.
Más teniendo en cuenta que ya en el momento en el que su horroroso 'A la plancha', perdón, 'Avalancha' (EMI, 1995) fue publicado, las relaciones entre ellos ya estaban más que deterioradas.
Sea cual sea la causa, me alegro. Ya vale la pena simplemente para que en Viruete no les falte fuente de inspiración y sigan escribiendo artículos tan brillantes como éste.

4 Comments:

At 11:48 a. m., Blogger Enebro said...

Bumbury está acabado, su última gira la tuvo que cancelar porque no iba a verle ni su abuelita.
El grupo en sí me parece bastante penoso, espero que no levanten mucha polvareda porque no quiero tener que volver a sufrirles por la radio.
Y no les compares con The Cure, que le prendo fuego a tu blog!!! :D

 
At 1:19 p. m., Blogger Stjarna said...

¡Que no cunda el pánico!. Por aquel entonces me recordaban a The Cure pero desde entonces ha llovido mucho y el tiempo pone las cosas en su sitio.
Ten consideración hombre, ¡que era joven y voluble!.

 
At 1:25 p. m., Blogger Jenaro said...

Lo que siempre digo, si pasado el tiempo una canción ya no te gusta es que no era tan buena como pensaste en su día. Aparte de la impostada voz, grandes letristas tampoco fueron... "Déeejalo ya, no seas membrillo y permite pasarrr".
Y si, enebro, en las guitarritas de los Héroes se adivina algún que otro 'homenaje' a las (sublimes) melodías de la banda de Robert Smith.
De todas formas no dejo de reivindicar ¡¡Bunbury a Eurovisión!! ^_^

 
At 11:08 a. m., Anonymous Anónimo said...

Ahora que se estila entre las stars ochenteras lo de salvar el honor patrio, un festival de Eurovision con Bunbury vs Morrisey sería entretenido por lo menos. Y sobre el tema del post: los Heroes del Silencio siempre me provocaron ansiedad. De la mala, se entiende.

 

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