viernes, enero 26, 2007

Cat Power

No, no vamos a hablar de la cantante.
Siguiendo en la tónica de gadgets horribles, pretenciosos e incluso en ocasiones inservibles hoy relataremos las excelencias de dos objetos que dada su poca razón de ser y discutible buen gusto, podrían incluso convertirse en objetos de culto en un futuro.
Gracias a la ayuda inestimable de uno de mis compañeros, que entusiasmado ante la absurdez de las cubiteras Gucci emprendió una búsqueda de objetos de lo más surrealistas. Vean:


Empezaremos por el iKitty, funda de silicona para el iPod Nano que aparte de hacerse de muy mal llevar es de aquellos objetos poco funcionales.
Tal y como puede apreciarse en la fotografía, el botón de bloqueo del iPod hace las veces de los ojos del animal, que en la imagen del centro se revuelve como gato panza arriba -chiste malo- para dejar ver los controles y la pantalla.
Lo peor quizás, en la imagen de la derecha. Pues si el efecto visual es ya de por sí poco agradecido, no quisiera yo verme sodomizando vía USB al pobre felino que, qué remedio, se muestra receptivo ante el envite. Feo, muy feo.
En un momento Heineken -piensa en verde- he llegado a creer que la cola del animal estaba erguida para facilitar el acoplamiento, pero por suerte no es así.
Y es que la supuesta funcionalidad de este horror es que uno puede enrollar el cable de los auriculares alrededor de dicho apéndice. ¡Uy, qué práctico!.
Aunque como mínimo, a quien tenga la intención de desvirtuar y mancillar el honor de su reproductor mp3, le va a salir relativamente barato.
Y es que poco menos de cuatro euros no van a ninguna parte, no todo iban a ser desventajas.


Y por último, algo de nivel:
Este Motorola V3 Hello Kitty con cristales de Swarovski.
Que si en su día ya me despaché a gusto con la edición Dolce & Gabbana simplemente por ser dorado, casi mejor hoy me calle.
Cualquier cosa con cristales de Swarovski, aparte de hortera y estridente, está llamada a ser objeto de deseo de hordas de wannabes de extrarradio con infinita sed de lo que ellos entienden por glamour y que para el resto de la humanidad vendría a ser lujo opresivo, como muy bien definen unos amigos míos.
Es por eso que existen items como éste, dañando sensibilidades y desafiando hasta al menos exigente de todos los criterios posibles.
Por muy pop que sea Hello Kitty, ¡Hombre ya!.

3 Comments:

At 9:47 a. m., Blogger Stúlka said...

Estoy ultimamente muy de comprar tonterías y trastos inútiles pero el primero de los gatitos me parece superchulo, con de estar por casa y tener el Ipod ubicado.

 
At 12:38 p. m., Blogger Stjarna said...

Para tenerlo por casa aún tiene un pase, por que llevar esto en el bolso tiene aque hacerse un poco cuesta arriba. A quien se le ocurrió la cola como remate, me da a mí que no andaba muy fino ese día.

 
At 1:21 p. m., Blogger Jenaro said...

Pues ya sólo el hecho de tener que alojar el nano por el embarque de popa del gatito da un poquillo de repelús, con cola o sin cola... por cierto que la Cat Power (cantante country alternativa...) tiene más relación de la que piensas con los iPod merced a su disco iTunes Session EP (un 'live' en exlusiva para el aTunes).
En cuanto a la pobre Kitty se ha visto ya en tantas 'encarnaciones' que de esta tan glitter lo único a remarcar es que les ha quedado algo cabezona, ja, ja.
Everything is connected so... plug it in! ^_^

 

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