viernes, diciembre 09, 2005

Bien está lo que bien acaba

Muy categórica parece esta sentencia, aunque si la metemos en el contexto de “Match Point”, la última película de Woody Allen, pierde algo de sentido.
No es mi intención destripar ni el argumento ni el final, simplemente remarcar que acudimos a verla casi por descarte y por lo menos por mi parte, fue una agradable sorpresa dado que no soy una gran aficionada a la obra de éste señor.
Se trata de una historia en la que se cuentan muchas cosas y de manera muy profusa, y que con eso mismo denota el nivel de dedicación y compromiso con el que ha sido realizada.
El argumento, si bien, no es algo excesivamente original. Pero bajo mi punto de vista es una película muy bien interpretada. De metraje largo, y ritmo no por ello necesariamente lento. Eso es algo que suele confundirse con bastante más frecuencia de la que parece.
Hablando de profusión y abundancia, seguramente hoy terminaré el visionado del nuevo DVD de
Franz Ferdinand. 4 horas y media en modalidad monodósis pueden ser demasiado, ¿no creen?.