Pop Art
Podría decirse que FdV no llegó tarde para cuando Franz Ferdinand irrumpieron con su espléndido debut homónimo el pasado año.
“You Could Have It So Much Better... With Franz Ferdinand” ha sido su más reciente lanzamiento, cuya primera escucha he tenido la suerte de disfrutar esta tarde.
Vista la demora, pues el disco se publicó el día tres de este mes, es paradójico que me jacte de haber presenciado la eclosión de la banda. Pero como atenuante alegaré que de un tiempo a esta parte se me acumula la faena en lo que se refiere a escuchas, visionados y otros divertimentos.
Es éste un disco de escucha amena, si bien se hace algo corto dado el carácter festivo y animoso de los cortes que lo integran. Tras tres escuchas más (y una del “Bloodline” de Recoil entre la primera y la segunda, pero esa no cuenta), creo que puedo decir que ya me queda menos para configurar mi consabido top 10 con los mejores, bajo mi punto de vista, lanzamientos del año. Esperen y verán.
Tal vez es pronto para hablar de consolidación, pero lo cierto es que apuntan maneras.
No será por originalidad, virtud que en estos días con todo inventado, no está en manos de nadie. Sino por su forma estilosa, optimista y contundente de invocar, tanto da a Blondie como a Pulp o al mismísimo Bowie de Aladdin Sane, entre otros.
¿Post-punk-art-retro-rock?. Ni lo sé ni me importa, únicamente considero que no necesariamente se debe ser pedante y afectado para ostentar cierta attitude.
Eso ya no se lleva, la diversión no está reñida con ser arty. Y para que sirva de precedente, esperemos que Alex Kapranos y compañía no se queden en nuestra memoria como el hype del momento.
“You Could Have It So Much Better... With Franz Ferdinand” ha sido su más reciente lanzamiento, cuya primera escucha he tenido la suerte de disfrutar esta tarde.
Vista la demora, pues el disco se publicó el día tres de este mes, es paradójico que me jacte de haber presenciado la eclosión de la banda. Pero como atenuante alegaré que de un tiempo a esta parte se me acumula la faena en lo que se refiere a escuchas, visionados y otros divertimentos.
Es éste un disco de escucha amena, si bien se hace algo corto dado el carácter festivo y animoso de los cortes que lo integran. Tras tres escuchas más (y una del “Bloodline” de Recoil entre la primera y la segunda, pero esa no cuenta), creo que puedo decir que ya me queda menos para configurar mi consabido top 10 con los mejores, bajo mi punto de vista, lanzamientos del año. Esperen y verán.
Tal vez es pronto para hablar de consolidación, pero lo cierto es que apuntan maneras.
No será por originalidad, virtud que en estos días con todo inventado, no está en manos de nadie. Sino por su forma estilosa, optimista y contundente de invocar, tanto da a Blondie como a Pulp o al mismísimo Bowie de Aladdin Sane, entre otros.
¿Post-punk-art-retro-rock?. Ni lo sé ni me importa, únicamente considero que no necesariamente se debe ser pedante y afectado para ostentar cierta attitude.
Eso ya no se lleva, la diversión no está reñida con ser arty. Y para que sirva de precedente, esperemos que Alex Kapranos y compañía no se queden en nuestra memoria como el hype del momento.
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