martes, agosto 22, 2006

Scar Tissue

Hablar del móvil que promocionan estos señores en esta estampa ya daría mucho de sí. Porque el dichoso MOTORAZR V3i DG, además de impronunciable, es un item que desde este mismo momento considero detestable por ordinario, gañán y presuntuoso.
Nunca imaginé que existiera una mente más siniestra que la que maquinó la asociación entre telefonía móvil y cristales de
Swarovski. Claro que si lo hacen con pantys... ¿Por qué no con un teléfono?.
Pero realmente, ¿Era necesario un móvil chapado en oro?. ¿Existe demanda de este tipo de gadgets más allá de
Marbella o Montecarlo?.
Lo desconozco, y casi prefiero seguir manteniendo mi ingenuidad al respecto.
Ahora bien, el tema que nos ocupa y del que me he desviado por completo no es ese.
¿Qué es lo que resulta supuestamente inusual, transgresor, irreverente o discordante en dicho posado?.
¿Qué es lo que Stefano Gabbana luce presuntamente de forma intencionada en su rostro y no puede arreglar una simple sesión de
Photoshop?.
¿Acaso es esto y debo preocuparme?:
Es lo primero en lo que reparé ayer por la tarde a la hora del café cuando yendo con mis compañeros, me topé con una valla publicitaria que exhibía el cartel de marras.
Y entonces he recordado que hará un par de años allá en
Japón -¿Dónde si no?- era muy trendy lucir cicatrices y magulladuras.
Cierto es que la fama cuesta y que no gain without pain. Que para presumir hay que sufrir, en definitiva. P
ero someterse a episodios de dolor, ya sea leve o lacerante, para semejante frivolidad ya es pasarse de la raya.
O no, quién sabe. Tal vez el señor Gabbana no comparte mi opinión y es por eso que accede a ser retratado de esta guisa.
Por eso, para tal menester el catálogo de cicatrices a la carta de la imagen de unas líneas más arriba.
Inofensivas calcomanías para los que gustan de vivir peligrosamente sin morir en el intento. Para toda ocasión, evento y estilismo.
Este post va dedicado a mi madre, que nunca pierde la ocasión de afirmar que en estos tiempos que corren la gente está cansada de todo.
Y qué razón tiene.

3 Comments:

At 10:47 a. m., Blogger Stúlka said...

¿Y la cara de cristo en la cruz que pone el pobre hombre? Lo de las magulladoras es un tema subjetivo, mi hermano está totalmente convencido que con su cicatriz en la ceja liga un montón.

 
At 1:36 a. m., Blogger Stjarna said...

Semejante cara llevo poniendo yo desde que el sabado me compré unas bailarinas de leopardo de Bershka que literalmente están matando a mis pobre meñiques. Sólo me faltaría tener un momentazo Scarface como el de este hombre.

 
At 8:22 p. m., Anonymous Anónimo said...

La filosofia de tu madre sigo diciendo que tendríamos que inscribirla como "movimiento religioso" y ríete tú de otras religiones.
Saludos
Siset

 

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