A Dios Rogando Y Con El Mazo Dando

De un tiempo a esta parte, Mel Gibson es un señor que me da grima.

Tal vez me dí cuenta tarde, lo admito. Pero lo que hoy nos ocupa creo que ya es la gota que colma el vaso, porque parece ser que este gran prohombre de la cristiandad fue detenido el pasado viernes en Los Angeles por conducción temeraria en estado de embriaguez.

Es una buena muestra de sensatez, firmeza y amor al prójimo eso de ir conduciendo por Malibú a 160 Km/h y con una botella de tequila a modo de copiloto.

Y también es de ser buen cristiano soltar una retahila de insultos machistas, racistas y antisemitas mientras la policía te lleva esposado al calabozo.

No obstante y previo pago de su fianza, le ha faltado tiempo para redimirse e ingresar de inmediato en un centro de desintoxicación como una Kate Moss cualquiera como si nada hubiera ocurrido. ¿Será que es cierto eso de que Dios aprieta pero no ahoga?.