miércoles, junio 28, 2006

All Is Full Of Love

Ante la modesta cantidad, para este tipo de bagatelas, de 230 invitados, se casó el domingo pasado Nicole Kidman con su cantaor de country.
El flamante señor Kidman incluso tuvo a bien en arrancarse haciendo gala de su arte -o del que se le supone, yo nunca le he escuchado- y obsequiar a los allí presentes con una serenata haciendo llorar de emoción a la etérea y vaporosa Nicole.
Y en esta ocasión, más etérea y vaporosa si cabe. Ya que vistió, como mandan los cánones, un regio Balenciaga explosión de tul firmado por Nicolas Ghesquière.
La ceremonia fue celebrada en una capilla de Sydney a la luz de casi un millar de velas -austeridad ante todo- y entre los invitados, Renee Zellweger, Naomi Watts, Russell Crowe y Hugh Jackman.
A todo esto me asalta una duda ¿Habrán aparecido estos tres últimos en algún capítulo de "Neighbours" a lo largo de su historia?. Porque en Australia ¿quién NO ha salido en "Neighbours"?.
Hecho este inciso, tras tanta vela, tanto tul, tanto festejo, tanto helicóptero y tanta limusina color crema, habrá que ver lo que les dura el matrimonio.
Las estadísticas acerca de los enlaces entre divas hollywoodienses e intérpretes de country son nefastas.
A Julia Roberts el cantaor le duró un suspiro, y a Renee Zellweger, escasamente cuatro meses. Así que no es por decirlo pero ahí queda el dato.
En caso de divorcio siempre podrá alegar enagenación mental transitoria (o no). Porque el botox y pasar una década al lado del tarado de Tom Cruise y su secta, es lo que tiene.